jueves, 22 de enero de 2015

El primer paso.

*éste texto lo escribí en otro lugar del cyberespacio hace año y medio, cuando decidí comenzar a trabajar por mi sueño.
 
Desde joven me ha encantado viajar. Soy lo suficientemente vieja para presumir que me gustaba antes de que se pusiera de moda por la vida y en las redes sociales. De niña disfrutaba mucho las vacaciones, así fueran a 30 minutos de distancia, cualquier lugar desconocido lo consideraba un viaje! Siempre era la que quería la cámara fotográfica con rollo y fotografiar todo lo que a mi ojo le encantaba, o algo rico que probaba. Ya de adolecente tenía (en secreto) un mapamundi de esos que vendían en la papelería, donde poco a poco fui coloreando los lugares que me gustaría conocer. Del mapa ya no sé nada, pero la lista aun la conservo. Supe que me moría por viajar cuando tuve el chance de conocer a un par de amigas extranjeras y que lo que me mostraban era tan interesante! Fotos, costumbres, comidas… Luego me volví adulto y entré en el rollito de trabajar para vivir (o sobrevivir?) y se me olvidó que yo tenía un sueño y un gran deseo. No se me olvido del todo pero lo ignoré, excusándolo con muchas cosas (trabajar para vivir es una de ellas!) para no hacerlo. Tan no se me olvidó del todo que ahora con tanta información a la mano que tenemos, me asombro cada que leo sobre un viaje y veo fotografías de todos lados. “Viajar sin viajar” como dicen por ahí. Me emociono tanto! me gustaría estar ahi. Y luego vuelvo a mi escritorio y a mis papeles y sigo mi trabajo. Ese ha sido mi gravísimo error. Sigo esperando que alguien o algo me de ese empujoncito que necesito, ese que solo puedo darme yo. 

El gran gran reto es encontrar como hacerlo, poder solventarlo, de encontrar la manera de hacerlo, mi manera. Suena complicado pues soy la típica mujer que tiene y debe una casa, un auto, tarjetas de crédito, que también disfruta de salir, de comprar. El tiempo, el sedentarismo y el capitalismo han hecho lo propio conmigo. Vivir de viajar? Suena loco, descabellado, imposible! Pero no lo es. Desde que otros lo han hecho significa que no lo es, solo hay que encontrar la manera. Y hacerlo. Hay que descubrirse y apostarse a uno mismo.

Probablemente ya no soy tan joven para arriesgarme a la aventura pero tampoco tan vieja para no poder disfrutarla plenamente! Bien dicen que nunca es tarde para nada. Me va a tomar más tiempo de lo que me hubiera tomado antes y tal vez en menor escala, pero me he decidido a hacerlo. Y es aquí donde pretendo documentar mis experiencias, los lugares que visito, las cosas que veo; lo que me ha gustado a mí y me ha sido útil, que también puede serlo para otros. Lo que van a encontrar por aquí (de momento) no son viajes espectaculares, ni lugares lejanos, ni experiencias extraordinarias; estoy segura de que en todos lados podemos encontrar algún detalle, algo nuevo o maravilloso.